"Todas
las Religiones del mundo fueron fundadas sobre enseñanzas básicas
idénticas, siendo cada una de ellas un eslabón de la misma cadena
de una Verdad procedente de la misma fuente, el único y mismo Dios".
Baháù'u'lláh
Según la perspectiva
Bahá’í
Dios envía cada cierto tiempo un mensajero que funda una religión
destinada a guiar a la humanidad en un determinado momento histórico.
La religión que este
mensajero funda consta de dos partes: Una atemporal que no difiere de
las anteriores en su esencia, aunque suele estar planteada de una
forma mas acorde con el grado de comprensión que la humanidad puede
asumir en ese momento. Así la idea “Trata a los demás como te
gustaría ser tratado” se repite en todas las grandes religiones de
una manera muy clara aunque con diferentes palabras
Y otra temporal donde
aporta soluciones o respuestas especificas a un determinado momento,
derogando algunas leyes dichas por el mensajero anterior por haber
quedado obsoletas.
Se adjunta enlace
a un video donde en 90 segundos se puede ver el desarrollo
consecutivo de las grandes religiones monoteístas actualmente
extendidas por el mundo
En los Escritos
Bahá’ís esta idea es repetida con toda claridad por sus
principales figuras.
“En cada edad y
dispensación los Profetas de Dios y Sus Elegidos han aparecido entre
los hombres y han mostrado tal fuerza como la que nace de Dios, y tal
poder como sólo el Eterno puede revelar.”
El principio
fundamental enunciado por Bahá'u´lláh en el que creen firmemente
los seguidores de su Fe es que la verdad religiosa no es absoluta
sino relativa que la revelación divina es un proceso continuo y
progresivo que todas las grandes religiones del mundo son de origen
divino que sus principios básicos están en completa armonía, que
sus objetivos y propósitos son no y el mismo, que sus enseñanzas no
son mas que facetas de una sola verdad, que sus funciones son
complementarias, que solo difieren en los aspectos no esenciales de
sus doctrinas y que sus misiones representan etapas sucesivas en la
evolución espiritual de la sociedad humana.
La
Sabiduría de ‘Abdu’l-Bahá (Introducción)
«Uno no puede
considerar a una Fe mundial superior a otra, puesto que todas ellas
vienen de Dios; son progresivas, cada una adaptada a las verdaderas
necesidades de su época.»
(De una carta escrita en
nombre de Shoghi Effendi a un creyente, 19/11/1945)
En el Corán La idea
aparece también expresada en varios pasajes en los que Mahoma y
identifica su mensaje con de anteriores fundadores de religiones
cuando dice:
“Decid:
Creemos en Dios y en lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló
a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés,
Jesús y los profetas recibieron de su Señor. No distinguimos a
ninguno de ellos y nos sometemos a Él”.
Incluso el mismo El mismo
se identifica (en su calidad de Mensajero de Dios) con los anteriores
profetas al decir:
“A cada uno [judíos,
cristianos y musulmanes] os hemos dado una norma y una vía. Dios, si
hubiera querido, habría hecho de vosotros una comunidad única, pero
quería probaros en lo que os dio”
En los Evangelios
cristianos: La idea de religión evolutiva o revelación
progresiva también aparece frecuentemente en los Evangelios, aunque
la identificación de Cristo con otros mensajeros ha llevado a pensar
a los cristianos que será la misma persona la que regresará. (este
hecho recibe el nombre de Parusia
y sucedería al final de los tiempos, termino que los cristianos
identifica con el Fin del Mundo)
En el Evangelio
de San Juan aparece claramente descrito en al menos
tres pasajes:
7:33 “Un poso y ya
no me veréis, y otro poco y me veréis”
14:28 “Ya sabéis lo
que os he dicho: Me voy, pero volveré a estar con vosotros. . . os
lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda
creáis”
y 16,12 “Muchas
cosas tengo que deciros todavía, Pero ahora no estáis capacitados
para entenderlas.”
Mateo
hace una alusión en 24:43 también al regreso: “ Estad. preparados
también vosotros, porque a la hora que menos penséis vendrá el
hijo del hombre
Al igual que Lucas
(24:43) “Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al
venir, halle velando”:
Por otra parte en la
segunda
carta de Pedro (3:10) dice que “vendrá como
ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande
estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y
las obras que en ella hay serán quemadas”