domingo, 9 de octubre de 2011

JUDAS ISCARIOTE


“Judas Iscariote . . .  traicionó a Cristo por treinta monedas de plata. ¡Prestad atención, oh vosotros, gente de percepción!
'Abdu'l-Baha




     Judas Iscariote fue uno de los 12 apóstoles de Jesús que lo acompaño al menos durante su predicaciones por Judea y Galilea, y es citado por los cuatro evangelistas canónicos como aquel lo traiciono a cambio de dinero. Existen dos antecedentes documentados a esta traición. Por un lado el anuncio del mismo Jesús durante la última cena, poco tiempo antes del suceso, que esta relatado por  Mateo 26:14-75 y Lucas 22:20 y por otro un comentario realizado por Juan en su Evangelio (12:6) donde explica que Judas era el tesorero y robaba el dinero destinado a los pobres. (pero hay que tener en cuenta que esta frase esta escrita a posteriori y dirigida a la persona que ya ha traicionado al maestro y hacia el que presumiblemente ya se le tiene una antipatia considerable a la hora de fijar el escrito)

     Sobre el hecho mismo de la traición, es citado por tres de los cuatro los cuatro evangelistas (los llamados sinópticos, por nutrirse de las mismas fuentes) de manera muy parecida y sin embargo dan diferentes detalles del suceso:

 San Mateo, Capt. 26
47 Todavía estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo numeroso con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. 48 El que le iba a entregar les había dado esta señal: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es; prendedle.» 49 Y al instante se acercó a Jesús y le dijo: «¡Salve, Rabbí!», y le dio un beso.

San Marcos, Capt. 14
43 Todavía estaba hablando, cuando de pronto se presenta Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes, de los escribas y de los ancianos. 44 El que le iba a entregar les había dado esta contraseña: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es, prendedle y llevadle con cautela.» 45 Nada más llegar, se acerca a él y le dice: «Rabbí», y le dio un beso..

San Lucas, Capt. 22
47 Todavía estaba hablando, cuando se presentó un grupo; el llamado Judas, uno de los Doce, iba el primero, y se acercó a Jesús para darle un beso. 48 Jesús le dijo: «¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!»

     Sobre su muerte existen dos versiones diferentes en el nuevo estamento por una parte en Mateo 27;5 solo dice que arrepentido se ahorco; mientras que en Hechos de los Apóstoles 1:17 y 18 (que recordemos que formaba originariamente un solo libro junto con el Evangelio de Lucas) dice que “y era contado entre nosotros y tenía parte en este ministerio. Éste, pues con el salario de su iniquidad adquirió un campo y callendo de cabeza se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.” no quedando claro, por un lado si fue un accidente o un suicidio y por otro como era poseedor del dinero que, según Mateo, previamente había arrojado en el templo.

     Este campo que fue llamado “Campo de Sangre” según el libro “Hechos de los Apóstoles”, mantiene el mismo nombre hasta la actualidad estando situado en las afueras de Jerusalén.

     La figura de Judas ha dado lugar a una importante relación de tradiciones y ensayos a lo largo de la historia.

     De la edad media nos  vienen fiestas populares en las que se quema su efigie o se denigra de diferentes formas en especial en las fechas de Semana Santa o Carnaval, además de algunas Fiestas dedicadas expresamente a esto sobre todo en España y México

     Posterior es el intento de ligar esta figura al antisemitismo a través de la resonancia de su nombre Judas/Judío (a pesar de que su nombre signifique Hijo de Jacob) así como que proviniera de la región de Judea.  Sin tener en cuenta que otros muchos apóstoles así como el mismo Jesús eran judíos, esta generalización tiene éxito, siendo frecuente hasta hace muy poco tiempo, oír que fueron los judíos (Judas y los sacerdotes del Sanedrín) los que crucifican a Jesús.

     Ya en el siglo XX diferentes autores realizan estudios en los que por convicción o como ejercicio literario intentan reivindicar su figura. Entre estos se encuentran: José Luis Borges que en 1944 escribe “Tres Versiones de Judas”. Juan Bosch en su libro de 1955 ”Judas Iscariote el Calumniado” y Nikis Kazabtzakis en su obra (posteriormente llevada al cine) “La última tentación de Cristo”.

     Especialmente interesante por su antigüedad el texto apócrifo (posiblemente del siglo II D.C.) del que se conservan algunos restos llamado el “Evangelio de Judas” al que National Geographic dedica un documental del que se adjunta enlace.   (Entrada al Documental)

EN LOS TEXTOS BAHAIS


'ABDU'L-BAHA lo cita en los siguientes libros:

     En “El Secreto de la Civilización Divina” párrafo 141 en contestación a la carta a un creyente cuenta: “Judas Iscariote era el más grande de los discípulos, y emplazaba al pueblo ante Jesús. Entonces a él le pareció que Jesús manifestaba una creciente consideración hacia el apóstol Pedro, y cuando Jesús dijo: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia," estas palabras dirigidas a Pedro y esta elección de Pedro para un honor tan especial, tuvieron marcado efecto sobre el apóstol, y despertaron la envidia en el corazón de Judas.

Por esta razón aquel que una vez se había acercado, se apartó, y aquel que había creído en la Fe, renegó de ella, y su amor se transformó en odio, hasta que llegó a ser el causante de la crucifixión de ese glorioso Señor, de aquel manifiesto Esplendor.

Tal es el resultado de la envidia, la principal razón por la que los hombres se apartan del Recto Sendero. Así ha ocurrido y así ocurrirá, en esta gran Causa.”

     y algo después en párrafo 185 mientras explica la situación de los rompedores del convenio lo pone como ejemplo diciendo:“El caso de todos ellos se asemeja a la violación del Convenio llevada a cabo por Judas Iscariote y sus seguidores. Considera: ¿ha quedado, después de ellos, algún resultado o algún rastro? Ni tan siquiera un nombre de sus seguidores ha quedado, y aun cuando algunos judíos se pusieron de su parte, es como su no hubiese tenido seguidores en absoluto. Este Judas Iscariote, quien era el líder de los apóstoles, traicionó a Cristo por treinta monedas de plata. ¡Prestad atención, oh vosotros, gente de percepción!

     De estos dos párrafos anteriores se destaca 1º que fue por un tiempo el mas grande de los discípulos y 2º que tuvo seguidores. Dos ideas que no aparecen en ninguno de los escritos cristianos.

     También es citado en “La Sabiduría de 'Abdu'l-Baha” párrafo 46 “El Quinto Principio – Abolición de Prejuicios” donde explicando lo inconveniente de juzgar a los demás dice de él que “Comenzó bien, pero, recordar como acabo”,

     Así como en “El Secreto de la Civilización Divina” donde lo nombra en referencia a los pocos discípulos que Cristo tenia en vida

     También en “La Promulgación de la Paz Universal” citado en “Luces de Guía” nº 1377 explicando la superstición sobre el número 13 explica que nunca fue, en realidad, un autentico discípulo.

     En cuanto a SHOGHI EFFENDI en el libro “Dios Pasa” La rebelión de Mirzá Yahyá y la Proclamación de Bahá'u'lláh los compara a ambos.

domingo, 2 de octubre de 2011

LOS OMEYAS



“¡Oh habitantes de la tierra! No castiguéis al Recuerdo Mayor con lo que los Omeyas castigaron cruelmente a Husayn en la Tierra Santa.”
Selección de los Escritos del Él Báb
Capítulo XIX

      Lo forman los miembros un linaje árabe que ejerció el poder califal, trasladando la capital desde Medina a Damasco y mas tarde a Córdoba (al-Andalus) pretendientes a la tribu de Quraysh (Cercana a la que pertenecia Mahoma)

El primero de los Omeya que toma el poder es Uthman ibn Affan (yerno de Mahoma) que sucede a Omar convirtiéndose en el tercero de los llamados Califas Guiados (por lo que no suele considerádsele dentro de la dinastía de los Omeyas) en oposición a Alí, que le sucederá tras su muerte por asesinato.

Ali lucha contra el clan de los Omeyas encabezado por Muawiya I que le vence en la batalla de Siffin pasando este ultimo a ostentar el califato e inaugurando la dinastía propiamente dicha.

El califato de los Omeyas en Damasco se extiende desde el 661 al 750 dejando de ser electivo para convertirse en hereditario y por lo tanto en una dinastía formado por los siguientes Califas:
·         Mu’awiyya I (661 – 680)
·         Yazid I (680 – 683)
·         Mu'awiyya II (683 – 684)
·         Marwan I ibn al-Hakam (684 – 685)
·         Abd al-Malik (685 – 705)
·         Walid I (705 – 715)
·         Suleimán I (715 – 717)
·         Umar II ibn 'Abd al-'Aziz (717 – 720)
·         Yazid II (720 – 724)
·         Hisham ibn Abd al-Malik (724 – 743)
·         Walíd II (743 – 744)
·         Yazid III (744)
·         Ibrahim ibn Al-Walid (744)
·         Marwan II al-Himar (744 – 750)
Durante este periodo se producen las últimas conquistas del Imperio Islámico, alcanzando este su mayor extensión que va desde el Magreb y Península Ibéricas hasta Afganistán y China.
Todo el periodo dinástico esta marcado por la permanente confrontación con grupos rivales. Por una parte los Aliés o partidarios de Alí y después de su hijo Husain (mas tarde serian llamados Shiíes) que aunque vencido de nuevo y masacrados sus seguidores en la Batalla de Kerbala, dará lugar a la primera gran fractura del Islam, y por otra la existencias de familias rivales.
Gobernando de una población mayoritariamente no islámica o recién islamizada, actúan mas como reyes que como lideres religiosos, no fomentando la conversión de los pueblos conquistados (que fue incluso prohibida en algunos casos) a fin de no perder los ingresos que en concepto de impuestos tenían que pagar los cristianos, judíos y en general no creyentes.
En el 749 el poder de la dinastía se encuentra debilitado, principalmente por las luchas dentro de la propia familia, cuando surge en Irán una revuelta destinada a devolver el poder al clan de los Hashimíes (al que pertenecían tanto Mahoma como Alí y Husain), que por razones aun no aclaradas termina dando el poder al clan de los Abasies que imponen sus estandartes negros (el de los Omeyas era blanco) en la batalla de Kufa. Tras la derrota, todos los Omeyas son asesinados por la nueva dinastía, a excepción de Abd al-Rahman, que logra escapar reapareciendo seis años después en el Magreb, donde apoyado por tropas sirias es nombrado emir de al-Andalus al otro extremo del imperio. La dinastía continua cuando en el 929 el Emirato se independiza de Bagdad formando el Califato de Córdoba que rompe la unidad de la Umma (comunidad de creyentes) que hasta este momento había permanecido indivisilbe aunque solo fuera nominalmente.
Conquistada la Península Ibérica casi en su totalidad, así como Argelia y dominando el océano Atlántico, el poder califal de los Omeya en Córdoba produce una etapa de esplendor del Islam en occidente, perdiendo fuerza paulatinamente hasta ser oficialmente abolido en el año 1031 cuando su último representante, Hisham II, es reemplazado por un descendiente de su primer ministro Almanzor dando lugar a una nueva dinastía y a la posterior desintegración de sus territorio en reinos de Taifas, que favorecen la reconquista por parte de los reinos cristianos del norte.
El linaje se diluye entre la población andalusí hasta que en el siglo XVI, el morisco perteneciente a la familia de los Omeya, llamado Fernando de Córdoba y Valor (conocido en las crónicas moriscas como Abén Humeya) encabeza la Guerra de las Alpujarra siendo derrotados por Juan de Austria y desterrados a Valencia y posteriormente sus descendientes expulsados de la península (con apellidos ya castellanizados en Benjumea o Alomía)

EN LOS TEXTOS BABIES: En “Selección de los Escritos del Báb” Capítulo XVI aparece: “¡Oh habitantes de la tierra! No castiguéis al Recuerdo Mayor con lo que los Omeyas castigaron cruelmente a Husayn en la Tierra Santa. Por la rectitud de Dios, el Verdadero, Él es realmente la Verdad Eterna y ciertamente Dios es su testigo.”

Ademas en este mismo libro aparece una referencia en la tabla dirigida a “Aquel Quien Será hecho Manifiesto” diciendo que “Aquellos que han causado la muerte a la parentela de Álí , dentro de poco comprenderán hasta que profundidades de perdición ha descendido”.

EN LOS ESCRITOS BAHAIS:

'ABDUU'L BAHA en contestación a una preguntas dedica dos apartados a comentar los capítulos undécimo y duodécimo del Apocalipsis de San Juan, En el primero (capitulo 12 de Contestación a unas Preguntas) identifica a la bestia de este libro con la dinastía de Los Omeyas por su ataque a Alí y por tanto a los sucesores de Mahoma, y en el siguiente (cap 13) los identifica con el dragón escarlata, explicando el significado de las 7 cabezas (que representan los siete países o dominios en los llegan a gobernar, uno de ellos Al-andalus) y sus 10 cuernos (que representan los diez nombres de sus gobernantes sin contar los repetidos)

Ademas de esto en “Los Rompedores del Alba” aparte de ser citados en la Genealogía del Profeta Mahoma que aparece en la introducción del libro, los cita en las notas del Capítulo 24 donde explica que son los iniciadores de la compra de prebendas tan frecuente en la corte de Persia del siglo XIX