domingo, 2 de octubre de 2011

LOS OMEYAS



“¡Oh habitantes de la tierra! No castiguéis al Recuerdo Mayor con lo que los Omeyas castigaron cruelmente a Husayn en la Tierra Santa.”
Selección de los Escritos del Él Báb
Capítulo XIX

      Lo forman los miembros un linaje árabe que ejerció el poder califal, trasladando la capital desde Medina a Damasco y mas tarde a Córdoba (al-Andalus) pretendientes a la tribu de Quraysh (Cercana a la que pertenecia Mahoma)

El primero de los Omeya que toma el poder es Uthman ibn Affan (yerno de Mahoma) que sucede a Omar convirtiéndose en el tercero de los llamados Califas Guiados (por lo que no suele considerádsele dentro de la dinastía de los Omeyas) en oposición a Alí, que le sucederá tras su muerte por asesinato.

Ali lucha contra el clan de los Omeyas encabezado por Muawiya I que le vence en la batalla de Siffin pasando este ultimo a ostentar el califato e inaugurando la dinastía propiamente dicha.

El califato de los Omeyas en Damasco se extiende desde el 661 al 750 dejando de ser electivo para convertirse en hereditario y por lo tanto en una dinastía formado por los siguientes Califas:
·         Mu’awiyya I (661 – 680)
·         Yazid I (680 – 683)
·         Mu'awiyya II (683 – 684)
·         Marwan I ibn al-Hakam (684 – 685)
·         Abd al-Malik (685 – 705)
·         Walid I (705 – 715)
·         Suleimán I (715 – 717)
·         Umar II ibn 'Abd al-'Aziz (717 – 720)
·         Yazid II (720 – 724)
·         Hisham ibn Abd al-Malik (724 – 743)
·         Walíd II (743 – 744)
·         Yazid III (744)
·         Ibrahim ibn Al-Walid (744)
·         Marwan II al-Himar (744 – 750)
Durante este periodo se producen las últimas conquistas del Imperio Islámico, alcanzando este su mayor extensión que va desde el Magreb y Península Ibéricas hasta Afganistán y China.
Todo el periodo dinástico esta marcado por la permanente confrontación con grupos rivales. Por una parte los Aliés o partidarios de Alí y después de su hijo Husain (mas tarde serian llamados Shiíes) que aunque vencido de nuevo y masacrados sus seguidores en la Batalla de Kerbala, dará lugar a la primera gran fractura del Islam, y por otra la existencias de familias rivales.
Gobernando de una población mayoritariamente no islámica o recién islamizada, actúan mas como reyes que como lideres religiosos, no fomentando la conversión de los pueblos conquistados (que fue incluso prohibida en algunos casos) a fin de no perder los ingresos que en concepto de impuestos tenían que pagar los cristianos, judíos y en general no creyentes.
En el 749 el poder de la dinastía se encuentra debilitado, principalmente por las luchas dentro de la propia familia, cuando surge en Irán una revuelta destinada a devolver el poder al clan de los Hashimíes (al que pertenecían tanto Mahoma como Alí y Husain), que por razones aun no aclaradas termina dando el poder al clan de los Abasies que imponen sus estandartes negros (el de los Omeyas era blanco) en la batalla de Kufa. Tras la derrota, todos los Omeyas son asesinados por la nueva dinastía, a excepción de Abd al-Rahman, que logra escapar reapareciendo seis años después en el Magreb, donde apoyado por tropas sirias es nombrado emir de al-Andalus al otro extremo del imperio. La dinastía continua cuando en el 929 el Emirato se independiza de Bagdad formando el Califato de Córdoba que rompe la unidad de la Umma (comunidad de creyentes) que hasta este momento había permanecido indivisilbe aunque solo fuera nominalmente.
Conquistada la Península Ibérica casi en su totalidad, así como Argelia y dominando el océano Atlántico, el poder califal de los Omeya en Córdoba produce una etapa de esplendor del Islam en occidente, perdiendo fuerza paulatinamente hasta ser oficialmente abolido en el año 1031 cuando su último representante, Hisham II, es reemplazado por un descendiente de su primer ministro Almanzor dando lugar a una nueva dinastía y a la posterior desintegración de sus territorio en reinos de Taifas, que favorecen la reconquista por parte de los reinos cristianos del norte.
El linaje se diluye entre la población andalusí hasta que en el siglo XVI, el morisco perteneciente a la familia de los Omeya, llamado Fernando de Córdoba y Valor (conocido en las crónicas moriscas como Abén Humeya) encabeza la Guerra de las Alpujarra siendo derrotados por Juan de Austria y desterrados a Valencia y posteriormente sus descendientes expulsados de la península (con apellidos ya castellanizados en Benjumea o Alomía)

EN LOS TEXTOS BABIES: En “Selección de los Escritos del Báb” Capítulo XVI aparece: “¡Oh habitantes de la tierra! No castiguéis al Recuerdo Mayor con lo que los Omeyas castigaron cruelmente a Husayn en la Tierra Santa. Por la rectitud de Dios, el Verdadero, Él es realmente la Verdad Eterna y ciertamente Dios es su testigo.”

Ademas en este mismo libro aparece una referencia en la tabla dirigida a “Aquel Quien Será hecho Manifiesto” diciendo que “Aquellos que han causado la muerte a la parentela de Álí , dentro de poco comprenderán hasta que profundidades de perdición ha descendido”.

EN LOS ESCRITOS BAHAIS:

'ABDUU'L BAHA en contestación a una preguntas dedica dos apartados a comentar los capítulos undécimo y duodécimo del Apocalipsis de San Juan, En el primero (capitulo 12 de Contestación a unas Preguntas) identifica a la bestia de este libro con la dinastía de Los Omeyas por su ataque a Alí y por tanto a los sucesores de Mahoma, y en el siguiente (cap 13) los identifica con el dragón escarlata, explicando el significado de las 7 cabezas (que representan los siete países o dominios en los llegan a gobernar, uno de ellos Al-andalus) y sus 10 cuernos (que representan los diez nombres de sus gobernantes sin contar los repetidos)

Ademas de esto en “Los Rompedores del Alba” aparte de ser citados en la Genealogía del Profeta Mahoma que aparece en la introducción del libro, los cita en las notas del Capítulo 24 donde explica que son los iniciadores de la compra de prebendas tan frecuente en la corte de Persia del siglo XIX

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